El cuidado de la higiene dental de los niños es igual de importante que la de los adultos, aunque sus dientes sean de ‘leche’ o temporales.
Uno de los principales problemas que afectan a los niños son las caries, a pesar de que cada vez se tiene un mayor cuidado de la limpieza bucodental. El factor principal que promueve su aparición es el consumo de productos con azúcares. El consumo de estos productos debe ser reducido y estar controlado por los padres o tutores. Uno de los errores más comunes está en pensar que ciertos productos, como los batidos o los zumos envasados, no tienen azúcar, por lo que se los damos a los niños sin tener conciencia de que consumiéndolos aumenta las posibilidades de tener caries.
Otro factor clave es el tiempo que transcurre desde que se ingieren los alimentos con alto contenido en azúcares hasta que se cepillan los dientes. Es necesario cepillarse los dientes tras cada ingesta. Lo ideal es hacerlo tres veces al día dedicándole al menos dos minutos por sesión. Sin embargo, debido a los ritmos de vida actual resulta complicado llevarlo a cabo a rajatabla. En estos casos, se debe realizar una limpieza eficaz por la mañana y otra por la noche, obligatoriamente.
El último factor es que hay personas que son más susceptibles a la aparición de caries. En este caso, hay que mantener un control más estricto con revisiones periódicas y por supuesto seguir los consejos ya dados. Es recomendable llevar a los niños dos veces al año a una revisión.